No puedo imaginar una forma de transmitir cultura y tradición más importante, simple y eficaz y a la vez más profunda y hermosa, que haciéndolo a través del milenario arte de escribir pysanky.
Hace muchos años, me dedicaba a la pintura en general como hobby. Soy médica pediatra. Pero hace más de 10 años , una tarde, mi amiga Marusia decidió enseñarme esta tradición de la manera que se enseña a todos: de generación en generación, de madre a hija, o entre amigas....
Por eso decidí escribir este libro para incentivar a todos los que quieran conservar y transmitir este conocimiento, para seguir renovando el antiguo arte que identificó a nuestro pueblo.
Fui criada en un hogar de padres ucranianos muy aferrados a sus costumbres y folklore. Nací en Austria durante su exilio por la ocupación de Ucrania por los soviéticos. Llegamos a la Argentina cuando yo tenía 2 años.
El 19 de agosto de 1991 viajé a Ucrania para reencontrarme con mi familia tan lejana, tan querida, tan cara a mis sentimientos y sólo conocida por cartas y por relatos familiares.
Al volver sentí el llamado de la tradición de mis antepasados, cuyo legado debía materializar en algún trabajo. Y así se me abrió el cofre de la magia de las pysanky.
Al comienzo los trazos, vistos a la distancia, eran decididamente malos, pero poco a poco la técnica fue entregando sus secretos y aparecieron estas perlas de nuestra tradición.
Mi alma fue creciendo por haber encontrado mi legado. Este fluir y esta unión con los ancestros me hace continuar este camino emprendido hace varios años y que ahora se plasma en este libro. Es un libro inspirado en mis orígenes y escrito con el corazón. Verán y conocerán a estas pequeñas y nuevas pysanky, que serán sus amigas, sabias y silenciosas pero con la fuerza de un talismán. Su conocimiento profundo les abrirá conceptos nuevos pues ellas traen paz, protección, alegría, amistad, amor y cuidado personal.
Espero que el libro sea recibido con cariño por el lector porque así alentará esperanzas de un mejor futuro para las generaciones que vendrán. Recuerden el dicho que reza “pueblo que no honra a sus antepasados no tiene futuro”.
Recibimos como herencia la tradición milenaria de la lengua de nuestros ancestros, sus canciones y bailes que alegran nuestro espíritu, los trajes y vestuarios que traducen alegrías y esperanzas, la cocina que adorna las mesas familiares, la pintura, la cerámica, la música y las pysanky que expresan el sentimiento y el espíritu de todo un pueblo.
Hace muchos años, me dedicaba a la pintura en general como hobby. Soy médica pediatra. Pero hace más de 10 años , una tarde, mi amiga Marusia decidió enseñarme esta tradición de la manera que se enseña a todos: de generación en generación, de madre a hija, o entre amigas....
Por eso decidí escribir este libro para incentivar a todos los que quieran conservar y transmitir este conocimiento, para seguir renovando el antiguo arte que identificó a nuestro pueblo.
Fui criada en un hogar de padres ucranianos muy aferrados a sus costumbres y folklore. Nací en Austria durante su exilio por la ocupación de Ucrania por los soviéticos. Llegamos a la Argentina cuando yo tenía 2 años.
El 19 de agosto de 1991 viajé a Ucrania para reencontrarme con mi familia tan lejana, tan querida, tan cara a mis sentimientos y sólo conocida por cartas y por relatos familiares.
Al volver sentí el llamado de la tradición de mis antepasados, cuyo legado debía materializar en algún trabajo. Y así se me abrió el cofre de la magia de las pysanky.
Al comienzo los trazos, vistos a la distancia, eran decididamente malos, pero poco a poco la técnica fue entregando sus secretos y aparecieron estas perlas de nuestra tradición.
Mi alma fue creciendo por haber encontrado mi legado. Este fluir y esta unión con los ancestros me hace continuar este camino emprendido hace varios años y que ahora se plasma en este libro. Es un libro inspirado en mis orígenes y escrito con el corazón. Verán y conocerán a estas pequeñas y nuevas pysanky, que serán sus amigas, sabias y silenciosas pero con la fuerza de un talismán. Su conocimiento profundo les abrirá conceptos nuevos pues ellas traen paz, protección, alegría, amistad, amor y cuidado personal.
Espero que el libro sea recibido con cariño por el lector porque así alentará esperanzas de un mejor futuro para las generaciones que vendrán. Recuerden el dicho que reza “pueblo que no honra a sus antepasados no tiene futuro”.
Recibimos como herencia la tradición milenaria de la lengua de nuestros ancestros, sus canciones y bailes que alegran nuestro espíritu, los trajes y vestuarios que traducen alegrías y esperanzas, la cocina que adorna las mesas familiares, la pintura, la cerámica, la música y las pysanky que expresan el sentimiento y el espíritu de todo un pueblo.
Le felicito, Cristina, por el inicio de su blog, y le deseo el mayor de los éxitos.
ResponderEliminarPienso que los ucranianos que viven lejos de la patria representan un enorme potencial para esta nación, tan joven y tan antigua al mismo tiempo, que congrega esencias de cultura y tradición.
SPB
Es todo muy hermoso Cristina,una dama tan amable y educada que conozco desde que nació mi primer hijo... que va a cumplir 3o años! Y una artista de raza con muchas con muchas convicciones.
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