El día !8 de Julio de 2009 recibo un mail de los Emiratos Árabes. ¿Lo abro o no?, pues porque pocos días antes un "virus" me estropeó parte de la computadora, y por eso el temor. Después de pasarlo por el antivirus decido abrirlo: ! Con gran sorpresa era la invitación para la Exhibición Internacional de Arte en huevos en Dubai, organizada por el Dubai Summer Surprise y con todos los gastos pagos!
Tuve que leerlo varias veces hasta que me convencí de que era real y que en 48 horas debía confirmar mi presencia o no. Parecía algo irreal, fantasioso, algo sacado del cuento Las Mil y Una Noches.
Lo primero que hice fue ver en internet cómo era Dubai. Me gustó. Entonces decidí aceptar la invitación, despues de consultarlo con mi familia, pues encontré una ciudad muy vital. Comenzaron los trámites propios del viaje, el pasaporte, el contrato de trabajo y el embalaje de mis pysanky.El día 28 de Julio ya estaba volando hacia Dubai vía Londres. Sabía que tenía 7 horas de diferencia horaria. El miércoles 29 llegué al aeropuerto a las 22 horas. Ya me impactaron los carteles en árabe y en inglés, el aeropuerto con palmeras en su interior, algunas partes con alfombras amarillas semejando arena, un cartel anunciando que Dubai estaba lleno de agua potable. (Están muy orgullosos de haber conseguido desalinizar el agua).
!Mucho movimiento de personas vestidas de diferentes maneras!. Por suerte me esperaba personal del hotel y sobre todo entendían mi inglés!. En el hotel conocí parte de mis compañeras de la exhibición. Me tocó compartir la habitación en un hotel muy lindo y moderno con una señora húngara que hablaba sólo ese idioma pero que sabía algunas frases en inglés escritas en fonética húngara. Costó mucho entendernos!
En la mañana conozco un poco los alrededores del hotel, pues tuve que ir al supermercado (Carrefour) a comprar los huevos, el vinagre para lavarlos y los tarros donde preparar las anilinas. Compré moneda local (dirhams). No les conté lo de la temperatura en verano: teníamos entre 42 y 47 grados de calor y a veces viento del desierto con arena que aumentaba la sensación térmica. Pedí enseguida un City Tour para el día siguiente para ubicarme en esta ciudad desconocida. Por suerte todos los edificios tienen muy buen aire acondicionado. En las fotos les muestro los camellos, el hotel 7 estrellas y las casas antiguas hechas de palmeras (estaban en el museo).
A las 16.15 hrs. pasaba la combi para buscarnos para ir a trabajar en el "Arabian Center", el último mall inaugurado. Permanecíamos de 17 a 22 hrs en la exhibición.Recién ese día conocí a todo el grupo. Eran 3 coreanas, que hacían huevos Fabbergué, una canadiense que bordaba las cáscaras de huevos de avestruz, una húngara que calaba y pintaba diversos huevos, un chino ,que también calaba huevosy además hacía caras sobre las cáscaras, siempre con la técnica del calado y yo de la Argentina, haciendo pysanky ucranianas. Trabajabamos en varios escritorios, dispuestos en el hall central, donde cada uno mostraba su técnica y atendía al público curioso, mientras hacíamos nuestro arte en huevos. Les llamó mucho la atención el proceso de teñido de las pysanky. Cuando se enteraban de que era un arte de 6000 años de antigüedad y que cada símbolo poseía un significado, su interés aumentaba. También se sorprendieron mucho al enterarse, que trabajaba con huevos crudos, frescos y llenos. Lástima que conocí una sola persona que hablaba el español. Era el dueño de uno de los diarios locales, que había sido corresponsal por un año en españa. Pero a pesar de la barrera idiomática se interesaron en los diseños, a tal punto que me compraron varios libros. (La Magia de las Pysanky- Cristina Serediak).
Conocí personas muy diferentes: de la India, pakistán, Kuwait, Filipinas, Arabia, Indonesia, Rusia, Ucrania, Sudáfrica, Malasia, China, y por supuesto de Dubai, quienes gustosamente me firmaron el cuaderno de los recuerdos. Pude conversar con todos, intercambiando a veces opiniones distintas, conociendo otros puntos de vista y explicando que soy argentina, pero mis padres eran ucranianos, y por eso yo hago pysanky de Ucrania.
Las mañanas eran libres. Todos aprovechábamos para conocer Dubai. La gente árabe es muy amable y bien predispuesta. La seguridad es cien por cien. La ciudad es cosmopolita, moderna y grandiosa. Me impactó su ritmo de construcción de carreteras, puentes, edificios, su orden para manejar, sus líneas quebradas en la construcción que semejan salirse de la ley de gravedad. Y que decir de su perfecta construcción en el mar, el complejo de departamentos y hoteles, llamado "La Palmera", su hotel de 7 estrellas. en forma de vela de barco, su torre más alta del mundo, por encima de los 800 metros, faltando poco para su inauguración. ....Todo este ritmo aparece despues del hallazgo del petróleo alrededor de 1960.
En los malls había varios acuarios, uno más grande que el anterior, una verdadera pista de esquí con nieve, verdes pinos y mucho frío en las pistas. Poseen varias canchas de golf con pasto bien verde en el medio de este desierto de arena. Casi imposible fue ir a la playa. La arena quemaba y el agua está a 35 grados!
Me impactó su museo con figuras tamaño natural recreando escenas del diario vivir del Dubai antiguo.Allí vimos una película sobre Dubai antes del descubrimiento del petróleo y después. A veces no se podía creer semejante crecimiento y desarrollo.No menos impactantes fueron los proyectos a futuro!
El último día pudimos conocer el verdadero desierto. La arena es finita y color amarillo-ocre. Las dunas se suceden una trás otra sin comienzo ni fin y nosotros paseando en vehículos 4por4. Visitamos los lugares donde crían camellos. Y a la noche una cena bien árabe sobre alfombras y mesas bajas, con comidas típicas, en pleno desierto y con baile de odaliscas al final!
Tuve que leerlo varias veces hasta que me convencí de que era real y que en 48 horas debía confirmar mi presencia o no. Parecía algo irreal, fantasioso, algo sacado del cuento Las Mil y Una Noches.
Lo primero que hice fue ver en internet cómo era Dubai. Me gustó. Entonces decidí aceptar la invitación, despues de consultarlo con mi familia, pues encontré una ciudad muy vital. Comenzaron los trámites propios del viaje, el pasaporte, el contrato de trabajo y el embalaje de mis pysanky.El día 28 de Julio ya estaba volando hacia Dubai vía Londres. Sabía que tenía 7 horas de diferencia horaria. El miércoles 29 llegué al aeropuerto a las 22 horas. Ya me impactaron los carteles en árabe y en inglés, el aeropuerto con palmeras en su interior, algunas partes con alfombras amarillas semejando arena, un cartel anunciando que Dubai estaba lleno de agua potable. (Están muy orgullosos de haber conseguido desalinizar el agua).
!Mucho movimiento de personas vestidas de diferentes maneras!. Por suerte me esperaba personal del hotel y sobre todo entendían mi inglés!. En el hotel conocí parte de mis compañeras de la exhibición. Me tocó compartir la habitación en un hotel muy lindo y moderno con una señora húngara que hablaba sólo ese idioma pero que sabía algunas frases en inglés escritas en fonética húngara. Costó mucho entendernos!
En la mañana conozco un poco los alrededores del hotel, pues tuve que ir al supermercado (Carrefour) a comprar los huevos, el vinagre para lavarlos y los tarros donde preparar las anilinas. Compré moneda local (dirhams). No les conté lo de la temperatura en verano: teníamos entre 42 y 47 grados de calor y a veces viento del desierto con arena que aumentaba la sensación térmica. Pedí enseguida un City Tour para el día siguiente para ubicarme en esta ciudad desconocida. Por suerte todos los edificios tienen muy buen aire acondicionado. En las fotos les muestro los camellos, el hotel 7 estrellas y las casas antiguas hechas de palmeras (estaban en el museo).
A las 16.15 hrs. pasaba la combi para buscarnos para ir a trabajar en el "Arabian Center", el último mall inaugurado. Permanecíamos de 17 a 22 hrs en la exhibición.Recién ese día conocí a todo el grupo. Eran 3 coreanas, que hacían huevos Fabbergué, una canadiense que bordaba las cáscaras de huevos de avestruz, una húngara que calaba y pintaba diversos huevos, un chino ,que también calaba huevosy además hacía caras sobre las cáscaras, siempre con la técnica del calado y yo de la Argentina, haciendo pysanky ucranianas. Trabajabamos en varios escritorios, dispuestos en el hall central, donde cada uno mostraba su técnica y atendía al público curioso, mientras hacíamos nuestro arte en huevos. Les llamó mucho la atención el proceso de teñido de las pysanky. Cuando se enteraban de que era un arte de 6000 años de antigüedad y que cada símbolo poseía un significado, su interés aumentaba. También se sorprendieron mucho al enterarse, que trabajaba con huevos crudos, frescos y llenos. Lástima que conocí una sola persona que hablaba el español. Era el dueño de uno de los diarios locales, que había sido corresponsal por un año en españa. Pero a pesar de la barrera idiomática se interesaron en los diseños, a tal punto que me compraron varios libros. (La Magia de las Pysanky- Cristina Serediak).
Conocí personas muy diferentes: de la India, pakistán, Kuwait, Filipinas, Arabia, Indonesia, Rusia, Ucrania, Sudáfrica, Malasia, China, y por supuesto de Dubai, quienes gustosamente me firmaron el cuaderno de los recuerdos. Pude conversar con todos, intercambiando a veces opiniones distintas, conociendo otros puntos de vista y explicando que soy argentina, pero mis padres eran ucranianos, y por eso yo hago pysanky de Ucrania.
Las mañanas eran libres. Todos aprovechábamos para conocer Dubai. La gente árabe es muy amable y bien predispuesta. La seguridad es cien por cien. La ciudad es cosmopolita, moderna y grandiosa. Me impactó su ritmo de construcción de carreteras, puentes, edificios, su orden para manejar, sus líneas quebradas en la construcción que semejan salirse de la ley de gravedad. Y que decir de su perfecta construcción en el mar, el complejo de departamentos y hoteles, llamado "La Palmera", su hotel de 7 estrellas. en forma de vela de barco, su torre más alta del mundo, por encima de los 800 metros, faltando poco para su inauguración. ....Todo este ritmo aparece despues del hallazgo del petróleo alrededor de 1960.
En los malls había varios acuarios, uno más grande que el anterior, una verdadera pista de esquí con nieve, verdes pinos y mucho frío en las pistas. Poseen varias canchas de golf con pasto bien verde en el medio de este desierto de arena. Casi imposible fue ir a la playa. La arena quemaba y el agua está a 35 grados!
Me impactó su museo con figuras tamaño natural recreando escenas del diario vivir del Dubai antiguo.Allí vimos una película sobre Dubai antes del descubrimiento del petróleo y después. A veces no se podía creer semejante crecimiento y desarrollo.No menos impactantes fueron los proyectos a futuro!
El último día pudimos conocer el verdadero desierto. La arena es finita y color amarillo-ocre. Las dunas se suceden una trás otra sin comienzo ni fin y nosotros paseando en vehículos 4por4. Visitamos los lugares donde crían camellos. Y a la noche una cena bien árabe sobre alfombras y mesas bajas, con comidas típicas, en pleno desierto y con baile de odaliscas al final!
Hola, en verdad me encantaría visitar este pais, te felicito por tu suerte y bueno en vano tu oficio milenario te permitió conocer el único sitio en este mundo al cual iria sin pensarlo dos veces. Exito me encanta tu historia. Te felicito, soy Venezolano
ResponderEliminarSabes como hacer para tener una replica del burjalArab en miniatura?
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